Una semana cualquiera…

Semana a semana se repite la historia, pero con diferentes personajes en mayor proporción, lo cual nos llena de mucha satisfacción al ver que cada vez son más las personas que se suman a nuestra comunidad y, más importante aún, nos honran asistiendo a nuestros eventos en más de una ocasión. Si eso no es aceptación, no sé cómo llamarle.
Constantemente nos preguntan cuántas personas hay en la comunidad, y “cuántas parejas asistirán al próximo evento”. La primera pregunta es compleja, ya que no todas las parejas han tenido la oportunidad de visitarnos; la segunda pregunta solo podría responderla jugando a las adivinanzas.

A lo largo de la semana son muchas las parejas que nos contactan con intención de asistir al siguiente evento el fin de semana. No obstante, al pasar los días pueden darse diferentes situaciones que impidan la asistencia de los interesados, entiéndase: el cuidado de los niños, trabajo, visitas familiares, enfermedad, “visita mensual” imprevista, entre muchas otras. De este grupo destacamos siempre su intención y deseo de pasarla bien en nuestros eventos; suelen ser parejas que asisten constantemente, aunque tal vez, no tanto como les gustaría.
Por otro lado, existe también un grupo inmenso de parejas que opta por no comprometerse, debido a la incertidumbre y falta de garantías para contar con el tiempo necesario para asistir. Son parejas que siempre están a la expectativa de lo que suceda en su día a día, y aprovechan la mínima oportunidad para acompañarnos y aportar con mucha diversión. Por razones obvias, no pueden asistir cada fin de semana, pero siempre están “al pie del cañón”.
Por supuesto, también hay parejas con algunas condiciones favorables que les permiten asistir de manera más frecuente. Este grupo ayuda a garantizar que siempre habrá alguien en la fiesta. No son mucho, pero son parte importante del engranaje al hacer más fácil la integración de las parejas nuevas y suelen ser referencia para los que menos asisten.
También está hay un sector que me intriga, porque no logramos encontrar la manera de hacerlos vivir este ambiente a plenitud. Son parejas que, con todo derecho, suelen preguntar cada semana “cuántas parejas asistirán al próximo evento”. Al no tener una respuesta exacta para ellos, deciden no asistir para evitar estar en una fiesta vacía. Solo se me ocurre aclarar que hasta la fecha no sabemos lo que es una fiesta vacía. Es una pena no poder darles lo necesario para que se “arriesguen”, ya que en ocasiones llegan a ser hasta 15 parejas con estas dudas y, luego, al evento asisten otras 15… ¿se imaginan lo que sería si nos acompañan?

Finalmente, están los que desean dar ese paso, los que buscan vivir una nueva experiencia y conocer lo que sucede en el Club. Debemos tener mucho cuidado y ser muy explícitos para que no se lleven una idea equivocada. Son un grupo que nos dejan mucho aprendizaje incluso sin conocerlos, por hablarnos de sus fiascos, de sus expectativas, de sus temores. No todos asisten, no todos son parejas, no todos son reales… pero los que llegan a visitarnos nos dibujan una gran sonrisa cada semana. Son los que nos hacen sentir satisfacción por el deber cumplido y, junto a todos los demás grupos, nos obligan a decir: VAMOS POR MÁS.

Sin importar a qué grupo pertenezcas, decidimos hablarte con la verdad. Nunca sabemos la cantidad exacta de parejas (tal vez un estimado, pero sin garantías) que asistirá a nuestro próximo evento. Nunca sabemos si vas a interactuar con otra pareja. Pero te hacemos la promesa de dar lo mejor de nosotros para que te diviertas, adquieras nuevas y buenas amistades, y disfrutes de la discreción y la seguridad de un evento diseñado especialmente para ti.

 

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